Sociedad.

Marcos Juárez

El Gobierno sigue castigando a los que trabajan y producen

El malestar de los comerciantes es generalizado. No hay gestos de ayuda o contención de la actual gestión municipal.

09-06-2021

Días atrás un informe sobre la realidad de Marcos Juárez planteó una situación de "pleno empleo" en la economía local.

Y esta "isla" en el contexto nacional y provincial es una verdad a medias porque está directamente vinculado al sector de la metalmecánica y de la maquinaria agrícola en general. Y en buena hora que esto ocurra.

La situación de la mayoría de los comerciantes de Marcos Juárez está en la antípoda. Acumulación de deudas, ventas reducidas en todos los rubros, despido de empleados y comercios atendidos por sus propios dueños son las consecuencias de decisiones totalmente desacertadas.

El virus existe. La pandemia también. Pero escuchamos hasta el hartazgo que nadie se contagia en los comercios, que la mayoría cumple con las normas de bioseguridad y sin embargo son a los que se aplican las medidas restrictivas.

Nadie opera sobre las reuniones sociales que son las verdaderas transmisoras del virus.

Y el Gobierno local que no tiene siquiera "un gesto" hacia los comerciantes.

No se bajan ni reducen los impuestos, tasas... y el control que se hace sobre los horarios de cierre de la actividad resulta hasta abusivo.

El móvil de Defensa Civil a las 19 horas está frente a los comercios del centro tratando a los comerciantes como delincuentes por excederse en 5 o 10 minutos la atención.

Buscan cazar en el zoológico.

No tienen la culpa los inspectores. A los funcionarios de la ciudad no les explicaron que el espíritu de la norma es cerrar a las 19 para que la gente en las grandes urbes como Córdoba capital pueda llegar a sus hogares a las 20. No es la situación de Marcos Juárez, pero en la municipalidad quieren ser más "papistas que el Papa".

No ocurre lo mismo fuera del casco céntrico donde la circulación "está permitida". Acá nadie controla.

A nadie escapa que en el sector de bares y gastronomía de siete días a la semana la atención al aire libre por las cuestiones climáticas puede ser buena en un sólo día. ¿Inversiones? Quién puede hacer la adquisición de calefactores si la mayoría viene con la pesada carga del año pasado sin poder trabajar.

El take away y el delivery sólo genera el 10% de las necesidades reales de funcionamiento. Ni hablar de rubros como salones de eventos, gimnasios, peluquerías y otros que no pueden abrir.

La gente está cansada... Ni siquiera hay sentido común.

La solución son las vacunas y las normas de bioseguridad, todos los sabemos.

Pero el intendente y los funcionarios, incluido el Concejo, deberán tomar cuenta del enojo, del hastío y cansancio de la gente. En algún momento funcionarios que hoy se creen con derecho a digitarnos la vida deberán rendir cuenta de su accionar.

Pero todo tiene un final. La gente, tarde o temprano, les pasará factura.

Autor: Ricardo Agusti.

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