El presidente del Concejo Deliberante, Javier Barletta, realizó un extenso balance del año legislativo, destacando como rasgo central el diálogo permanente, el respeto entre bloques y la madurez política que caracterizó al cuerpo deliberativo.

Barletta señaló que, tanto en su actual rol como presidente como en su etapa previa como vicepresidente, el Concejo mantuvo una dinámica basada en el intercambio de ideas y la búsqueda de acuerdos. En ese marco, remarcó que la gran mayoría de los proyectos tratados durante el año fueron aprobados por unanimidad, con apenas un par de excepciones, lo que refleja —según su mirada— un funcionamiento institucional saludable.

Un Concejo con perfil bajo, pero institucionalmente sólido

Lejos de la confrontación discursiva o los cruces mediáticos, Barletta defendió el estilo de trabajo del Concejo Deliberante, aun reconociendo que ese perfil no siempre genera impacto en la agenda pública.

"Tal vez somos un Concejo aburrido, porque no somos de los que generan títulos desde las bancas, pero es un estilo que hemos elegido".

En ese sentido, sostuvo que la prioridad fue siempre corregir errores, mejorar proyectos y acompañar las buenas iniciativas, más allá del bloque del que provinieran.

Energía renovable y obras estructurales

Entre los hechos destacados del año, Barletta valoró la visita institucional al Parque Solar Cegro, que consideró un avance importante en materia de energías renovables y un primer paso hacia un modelo energético más sustentable para la ciudad.

Otro punto clave fue la aprobación del crédito con el Banco de Córdoba para la construcción de la planta de cloacas de Villa Argentina, una obra largamente esperada para el sector oeste de la ciudad.

"Es un sector postergado, y esta planta va a permitir conectar esa zona y acompañar el crecimiento futuro", explicó.

La iniciativa fue aprobada por unanimidad y permitirá incorporar una tecnología diferente y moderna para el tratamiento de efluentes.

El Concejo como espacio abierto a la comunidad

Durante el año también se concretó la puesta en valor del edificio del Concejo Deliberante, que no había sido intervenido desde 1985. Las mejoras edilicias permitieron convertirlo en un espacio apto para charlas, actividades culturales y encuentros comunitarios.

Se realizaron jornadas de concientización, charlas sobre salud, violencia infantil y adolescente, actividades culturales y presentaciones artísticas, además de reconocimientos a personalidades locales.

Si bien Barletta reconoció que la participación ciudadana no siempre fue masiva, sostuvo que el desafío es seguir insistiendo y asumir un rol educativo desde las instituciones.

Participación ciudadana y mecanismos institucionales

Otro hecho relevante fue la implementación, por primera vez, del mecanismo de Junta de Firmas por iniciativa popular, vinculado al proyecto de cambio de nombre de la Terminal.

El Concejo validó el trabajo de un grupo de vecinos que cumplió con todos los requisitos establecidos por la Carta Orgánica, fortaleciendo así los canales de participación ciudadana y el rol del cuerpo legislativo como garante del procedimiento institucional.

Educación, provincia y mirada crítica

Barletta también destacó el acompañamiento del Concejo a programas de capacitación del Ministerio de Educación y a las obras del Polo Educativo, reconociendo el valor agregado que estas iniciativas aportan a la ciudad, especialmente gracias al financiamiento provincial.

No obstante, mantuvo una postura crítica en algunos aspectos, como ocurrió con la Fiesta Nacional del Corazón Productivo del País. Si bien reconoció su importancia estratégica, consideró necesario realizar una evaluación profunda y avanzar en una ordenanza que establezca un marco claro sobre responsabilidades, alcances y organización.

"La autocrítica es necesaria; los errores hay que analizarlos para que la próxima edición sea mejor".

Tensiones políticas y un quiebre inesperado

El tramo más tenso del año legislativo estuvo marcado por la renuncia del concejal del oficialismo Ros Artayeta, acompañada de denuncias sobre supuesta falta de transparencia.

Barletta fue contundente al calificar el episodio como desafortunado y cuestionó las formas en que se produjo, señalando que no existieron planteos previos dentro del bloque ni objeciones durante las votaciones.

Asimismo, reconoció errores propios en materia de comunicación pública:

"No fuimos lo suficientemente claros al explicar algunas ordenanzas, y eso generó confusión".

La figura de Pedro Dellarossa y el impacto político local

En su evaluación política, Barletta apuntó directamente al rol que Dellarossa viene desempeñando desde su salida de la escena local hacia la política provincial.

Sostuvo que existe un conflicto personal y político no resuelto, que derivó en intentos reiterados de condicionar la relación entre el Concejo Deliberante y el Departamento Ejecutivo.

Barletta consideró particularmente grave que las críticas se realizaran en términos de falta de transparencia, ya que —según su mirada— se pone en duda la honorabilidad de una gestión y de una intendenta que forma parte del mismo espacio político.

Además, cuestionó el rol que Dellarossa asumió tras aceptar un cargo provincial, señalando que esperaba un mayor grado de responsabilidad institucional y madurez política.

Un escenario político en transformación

En su análisis final, Barletta describió un escenario político local en pleno reordenamiento, con tensiones internas, reacomodamientos y desafíos de convivencia hacia el próximo período legislativo.

De cara al futuro, sostuvo que será clave sostener el diálogo institucional, mejorar la comunicación con la comunidad y preservar el funcionamiento del Concejo como un ámbito de debate respetuoso y construcción colectiva.

El balance general, según su mirada, deja un saldo positivo en términos de gestión, consensos y fortalecimiento institucional, aun en un contexto político complejo y atravesado por conflictos.