Salud pública en el sudeste cordobés: balance de gestión, obras estratégicas y un desafío clave en recursos humanos

El cierre del año encuentra al sistema de salud pública del sudeste de Córdoba en un proceso de profunda transformación estructural, con avances significativos en infraestructura, incorporación de servicios y articulación regional.

Así lo expresó Eduardo Foresi, en Cadena Sudeste donde realizó un balance de lo actuado, marcó las cuentas pendientes y proyectó los ejes de trabajo para el próximo año.

A pocos días de finalizar el calendario administrativo, Foresi destacó que aún restan semanas intensas de gestión, con reuniones clave en la ciudad de Córdoba orientadas a resolver aspectos pendientes y dejar encaminados proyectos estratégicos para 2026.

Un balance que combina cierre de ciclo y planificación

Foresi explicó que este período del año obliga a una doble mirada: evaluar lo realizado y, al mismo tiempo, proyectar lo que viene.

"Cuando llega esta época del año se hace un balance, pero también se proyecta para el año próximo; todavía nos quedan dos semanas de trabajo para resolver algunos aspectos", señaló.

En ese marco, una de las reuniones centrales fue con autoridades de la Universidad Nacional de Villa María, en torno al fortalecimiento del Hospital Pasteur, un efector que se consolidó como referencia sanitaria regional.

El Hospital Pasteur como eje de la estrategia regional

El Hospital Pasteur de Villa María fue señalado como una pieza clave del nuevo esquema sanitario del interior provincial. Según Foresi, su crecimiento en infraestructura y especialidades permitió descomprimir la demanda sobre Córdoba capital y acercar servicios de alta complejidad a localidades como Corral de Bustos, Marcos Juárez y Bell Ville.

"Es el hospital más importante del interior de la provincia, tanto por su estructura edilicia como por las especialidades que se fueron incorporando", afirmó.

Este fortalecimiento cobra aún mayor relevancia en un contexto donde la salud pública enfrenta un incremento sostenido de la demanda.

"Hoy los efectores públicos tienen casi un 40% más de prestaciones por gente que perdió la obra social o no puede pagar una prepaga", explicó.

La posibilidad de acceder a atención especializada en Villa María reduce costos económicos y sociales para las familias, evitando traslados a la capital provincial y la pérdida de días laborales.

Articulación con la universidad y descentralización sanitaria

Uno de los proyectos en desarrollo junto a la Universidad Nacional de Villa María y el municipio local apunta a mejorar la dispensa de medicamentos, un área cada vez más exigida dentro del sistema público.

"La idea es descentralizar de los hospitales provinciales y fortalecer unidades regionales; es un proyecto que ya empezamos a trabajar para el año que viene", detalló Foresi.

Este enfoque busca consolidar una red sanitaria regional, con nodos de atención fortalecidos y mayor capacidad de respuesta en el interior.

Hospitales en transformación: Bell Ville, Marcos Juárez y Corral de Bustos

La estrategia regional se refleja también en la profunda transformación de otros hospitales públicos.

El Hospital Regional de Bell Ville atraviesa una obra integral que lo convertirá en un efector de primer nivel, con un edificio totalmente nuevo y una obra que actualmente emplea a más de 160 operarios, cifra que se duplicará en los próximos meses.

A esto se suman las mejoras en la terapia intensiva de Marcos Juárez y las ampliaciones realizadas en Corral de Bustos, conformando un corredor sanitario con infraestructura moderna y mayor complejidad asistencial.

"La estructura está, la inversión está, pero hoy nos contradice un poco la falta de recursos humanos", reconoció Foresi.

Salud mental: el principal cuello de botella

Uno de los desafíos más urgentes identificados en la gestión es la escasez de profesionales en salud mental, particularmente psiquiatras.

"Uno de los problemas más grandes que tenemos es que faltan psiquiatras; no es un recurso que se pueda inventar", advirtió.

La dificultad es especialmente crítica en el corredor Corral de Bustos–Marcos Juárez–Bell Ville–Villa María, donde la disponibilidad profesional es mucho menor que en Córdoba capital.

Frente a este escenario, se avanza en la posibilidad de potenciar residencias médicas en el Hospital de Bell Ville, aprovechando su condición de centro de referencia y la cercanía con facultades de medicina.

"La idea es que los profesionales se formen en la zona y después se queden en nuestra región", explicó Foresi.

Formación de enfermería y jerarquización profesional

El fortalecimiento del recurso humano no se limita a los médicos. Foresi destacó la importancia de la reciente graduación de licenciados en enfermería en el Centro Universitario Marcos Juárez.

Este avance no solo mejora la capacitación, sino que también revaloriza la profesión.

"Ser licenciado en enfermería hoy los ubica en el Grupo 1 junto a médicos y bioquímicos; no es solo un título, es jerarquizar la profesión", subrayó.

Salud pública y privada: realidades contrapuestas

Consultado sobre la situación del sector privado, Foresi reconoció que clínicas y sanatorios atraviesan un contexto complejo, marcado por altos costos fijos y dificultades financieras.

"Las clínicas están atravesando una situación crítica; los pagos a término de obras sociales y prepagas generan muchas complicaciones", explicó.

En este escenario, valoró los avances logrados en la relación entre clínicas privadas y el sistema APROSS.

"Con todos los problemas que sigue teniendo APROSS, hoy está sin duda mucho mejor que antes", afirmó.

Una cuenta pendiente: el Centro de Rehabilitación

Entre los objetivos aún no concretados, Foresi fue claro al señalar uno en particular: la puesta en marcha del Centro de Rehabilitación.

"Hasta que no vea a la gente trabajando, es algo que siento pendiente", expresó.

El proyecto ya cuenta con expediente completo, aval administrativo y financiamiento comprometido por 320 millones de pesos, pero los tiempos burocráticos demoraron su inicio.

"Todo esto se hace para que sea lo más transparente posible y no tenga ninguna objeción futura", explicó.

Un salto en el nivel de atención

La puesta en funcionamiento del centro permitirá dar un paso cualitativo en el sistema sanitario regional.

"Hoy salvamos vidas con la terapia intensiva y la neonatología, pero después de la alta médica el paciente necesita rehabilitación para reinsertarse social y laboralmente", explicó Foresi.

El objetivo es evitar que quienes sobreviven a situaciones críticas queden con secuelas que limiten su calidad de vida.

"Los centros de rehabilitación sirven para eso y dan muchísimos resultados", sostuvo.

El balance deja una conclusión clara: la salud pública regional avanzó de manera sostenida en infraestructura y complejidad, pero enfrenta desafíos estructurales en recursos humanos y tiempos administrativos.

Con proyectos en marcha y una fuerte articulación institucional, la gestión apuesta a que 2026 consolide lo construido y salde las deudas pendientes.