La ciudad despertó este domingo con un amplio operativo de limpieza y recuperación tras la tormenta que azotó anoche diversas zonas urbanas. Desde muy temprano, cuadrillas municipales se desplegaron por distintos barrios para despejar calles, veredas y espacios públicos afectados por caída de árboles, ramas y objetos desplazados por los intensos vientos.

El trabajo se concentra en garantizar la circulación vehicular y peatonal, así como en prevenir riesgos adicionales para los vecinos. Camiones, motosierras y herramientas especializadas se mantienen en actividad constante para normalizar la situación lo antes posible.

En paralelo, el área de Alumbrado Público trabaja de manera coordinada con EPEC para restablecer el tendido eléctrico dañado por el temporal. Varios sectores registraron interrupciones del servicio durante la noche debido a cables cortados y postes afectados.

Las autoridades municipales pidieron a los vecinos circular con precaución, evitar el contacto con cables caídos y reportar cualquier situación de riesgo. Asimismo, informaron que los trabajos continuarán durante toda la jornada hasta restablecer la normalidad en todos los barrios.

La tormenta dejó secuelas, pero la respuesta rápida y coordinada apunta a devolver el orden y la seguridad a la ciudad en el menor tiempo posible.