“El fracaso más exitoso que tuvimos”: balance positivo de la barrileteada en el Aeroclub Marcos Juárez

Un clima caprichoso, pero un público entusiasta

El sábado comenzó con vientos huracanados que dificultaron remontar los barriletes, y el domingo se vivió la situación contraria: calma total durante gran parte de la jornada. Sin embargo, lejos de empañar el encuentro, el clima se convirtió en una anécdota que reforzó el espíritu de la actividad.

En palabras de Mariano Danna, referente del Aeroclub, el evento puede resumirse en una frase que refleja tanto las dificultades como el éxito logrado:

“Fue el fracaso más exitoso que tuvimos. Porque prácticamente no hubo viento, pero así y todo se pudo realizar. Tuvimos un aeroclub lleno de gente que era, digamos, la meta lograr.”

Un taller que desbordó expectativas

La barrileteada comenzó con un taller especialmente pensado para que chicos y grandes pudieran armar sus propios diseños. Allí se fabricaron 52 barriletes, en un espacio que rápidamente quedó chico: hubo que sumar mesas, improvisar lugares y hasta algunas familias terminaron trabajando sentadas en el piso.

El clima adverso no impidió que la creatividad se desplegara. Muchos de los barriletes recién pudieron probarse con dificultades el domingo por la tarde, pero lo más importante ya estaba logrado: la experiencia compartida en familia.

Setenta barriletes y una fiesta comunitaria

La jornada tuvo también la participación de delegaciones de otras localidades, como el Aeroclub de Las Rosas, que trajo 30 barriletes y aportó a la competencia. En total, se contabilizaron 70 barriletes concursando, lo que generó un cierre festivo y colorido.

Más allá del resultado técnico del vuelo, lo que quedó en claro fue el entusiasmo de los presentes. Familias enteras —abuelos, padres, tíos y niños— se acercaron al aeroclub, y muchos vecinos visitaron el lugar por primera vez.

El valor de abrir las puertas

Uno de los grandes objetivos de esta propuesta era acercar el Aeroclub a la comunidad, mostrando sus instalaciones y actividades. Ese propósito se cumplió con creces: varios participantes destacaron que, aunque llevan tiempo viviendo en Marcos Juárez, nunca antes habían estado en el lugar.

Para Danna, esa es la verdadera recompensa: sumar nuevos vínculos y reforzar el sentido comunitario que el Aeroclub busca transmitir con cada evento social.

Proyectos que miran al futuro

El entusiasmo generado por la barrileteada abre la puerta a nuevas iniciativas. Entre ellas, la idea de impulsar una bicisenda hacia la zona del aeroclub, que ya comenzó a circular entre los vecinos como un proyecto posible.

En paralelo, la institución avanza con mejoras en su infraestructura. Actualmente se está trabajando en la remodelación de los baños y se proyecta recuperar el natatorio, con la intención de que vuelva a ser un punto de encuentro para las familias.

Un cierre con espíritu de equipo

El evento fue posible gracias al esfuerzo conjunto de los miembros del Aeroclub, quienes dedican tiempo y energía a mantener viva la institución. Tal como señaló Danna, cada paso es pequeño pero constante, siempre con el corazón puesto en fortalecer el vínculo con la comunidad.

La barrileteada, más allá de los caprichos del viento, dejó un mensaje claro: el éxito no siempre depende de las condiciones externas, sino de la capacidad de convocar, compartir y construir juntos.