Club Atlético Municipal: Renovación institucional, crecimiento deportivo y una mirada puesta en el futuro

El Club Atlético Municipal (CAM) atraviesa un momento clave de su historia. En pleno proceso de renovación de autoridades, la institución se prepara para un recambio dirigencial que llega en un contexto positivo, tanto en lo institucional como en lo deportivo.

Quien deja la presidencia es Facundo Grassani, dirigente con una vida entera vinculada al club, que realizó un balance profundo de su gestión y dejó definiciones importantes sobre el presente y el futuro del CAM.

Aunque la asamblea formal aún no se concretó, el proceso ya está en marcha y se vive con naturalidad puertas adentro.

“Ya estamos en un proceso avanzado de un cambio de autoridades en el club, lo cual es algo muy beneficioso para el funcionamiento diario de la institución”, explicó Grassani.

Un recambio dirigencial en buenos términos

Uno de los aspectos que más destaca en esta transición es el clima de consenso y continuidad. Lejos de rupturas, el CAM avanza hacia una nueva etapa con diálogo y colaboración entre la comisión saliente y la entrante.

“Tenemos la suerte de que podemos hacer un cambio de autoridades, sentarnos a charlar con el nuevo presidente y que esté todo perfecto”, remarcó Grassani, quien dejará su cargo luego de diez años en funciones dirigenciales.

Si bien no continuará ocupando un rol formal en la nueva comisión directiva, dejó en claro que su vínculo con el club seguirá intacto. “Del club no me voy a ir. En donde haga falta, en algo voy a seguir”, afirmó.

Balance de gestión: estabilidad económica y obras clave

Al repasar su último año como presidente, Grassani destacó especialmente la mayor estabilidad económica, un aspecto siempre sensible para las instituciones deportivas.

“Fue un año que desde lo económico estuvo bastante más estable que otros años”, señaló, reconociendo que, aun así, sostener un club sigue siendo un desafío permanente.

Esa estabilidad permitió avanzar en obras largamente necesarias, especialmente en la sede social. Durante 2025 se concretó la construcción de baños nuevos, la reforma del bar y mejoras generales en las instalaciones.

A esto se sumó una inversión histórica: la compra de un tractor cero kilómetro, una herramienta fundamental para el mantenimiento del predio. “Era una herramienta que el club necesitaba desde hace décadas”, subrayó.

El crecimiento deportivo y el eje en la infancia

En lo deportivo, el balance también fue altamente positivo. El CAM no solo compitió en buen nivel en todas las categorías, sino que obtuvo resultados destacados en sus disciplinas principales.

El rugby se consagró campeón en el primer semestre y el hockey fue subcampeón en el segundo, consolidando un año competitivo y de alto rendimiento. Sin embargo, Grassani remarcó que el verdadero objetivo va más allá de los títulos.

“Lo más importante siempre es que hay cada vez más niños en el club”, aseguró, marcando una línea clara de gestión enfocada en la formación y el crecimiento desde edades tempranas.

Actualmente, el club cuenta con niños y niñas desde los cuatro años, y el trabajo en divisiones infantiles y juveniles se fortaleció notablemente, incluso con el regreso a competencias en Rosario.

Los costos invisibles del deporte amateur

Grassani también puso el foco en una realidad que atraviesan todos los clubes: los altos costos de funcionamiento y el esfuerzo que realizan deportistas y familias.

Además de los sueldos del personal y entrenadores, destacó el fuerte impacto de los servicios, especialmente la energía eléctrica. “Hoy la luz es un costo altísimo, el consumo es una locura”, explicó.

En cuanto a los jugadores, remarcó que gran parte del gasto corre por cuenta propia: viajes, indumentaria y equipamiento. “Todo a pulmón”, resumió, valorando además la permanente colaboración de socios y familias en rifas y actividades solidarias.

Un club con 47 años de historia y vida permanente

Con 47 años de existencia, el CAM se encamina hacia su 50° aniversario con una estructura consolidada y una fuerte presencia social. El predio municipal del sur de Marcos Juárez se transformó en un verdadero punto de encuentro para la comunidad.

“Hay cuatro hectáreas espectaculares para venir, sentarse, tomar unos mates, disfrutar la pileta y los espacios verdes”, invitó Grassani, destacando también cómo el crecimiento urbano favoreció la integración del club a la ciudad.

La actividad no se detiene nunca. Durante el verano, la Colonia Municipal convoca diariamente a entre 300 y 400 chicos, confirmando que el CAM es mucho más que un club deportivo.

Agradecimientos y legado

En el cierre de su etapa como presidente, Grassani no esquivó los agradecimientos. Destacó el acompañamiento de su familia, amigos y compañeros de comisión, y valoró especialmente el trabajo silencioso de entrenadores y colaboradores.

“Es imposible lograr algo solo, si no tenés un grupo”, afirmó, reconociendo también el apoyo de socios, sponsors y de los gobiernos municipal y provincial.