Abelardo Cuffia S.A.: 35 Años de Innovación, Expansión y Proyección Global

El cierre del año encuentra a Abelardo Cuffia S.A. en un punto de inflexión. No solo la empresa celebra sus primeros 35 años de historia, sino que ingresa a una etapa de consolidación y expansión internacional marcada por innovaciones, desafíos y una continuidad empresarial que ha sabido sostenerse incluso ante los vaivenes propios del país.

En ese marco, Edgardo Cuffia, presidente de la firma, hizo un balance profundo sobre el camino recorrido, el escenario actual y la hoja de ruta que proyecta hacia los próximos tres años.

Treinta y cinco años en un país que obliga a adaptarse

La empresa nació, creció y evolucionó en un entorno cambiante. Cuffia lo resume con la franqueza de quien atravesó ciclos económicos y contextos políticos de todo tipo. Dijo que estos 35 años estuvieron marcados por “muchos cambios políticos y económicos que nos llevaron a ir adaptándonos y aprender y tener esta gimnasia de vivir en la Argentina y tener una empresa en la Argentina”.

El 2024 fue un año de claroscuros: comenzó con fuerza y cerró con matices distintos a los esperados, aunque en términos generales fue positivo por la cantidad de lanzamientos y desarrollos tecnológicos presentados por la compañía. La participación en Agritechnica, en Alemania, fue uno de los hitos. El evento, recordó Cuffia, “realmente nos llena de orgullo y nos llena de orgullo por todo el equipo de trabajo para poder estar ahí presentes”.

Agritechnica y el salto a la “Champions League” de la maquinaria agrícola

La edición 2025 de la feria internacional mostró un cambio notable respecto a dos años atrás: mayor presencia global, mercados más abiertos y una competencia que exige excelencia. Cuffia lo explicó con una metáfora deportiva clara: “estar presente y jugar, como yo digo, en la Champions League, jugar en la Primera Liga”.

Agritechnica reúne empresas de alrededor de 50 países, lo que convierte la muestra en una vidriera decisiva para quienes buscan posicionarse en el mercado internacional.

Según Cuffia, participar es relevante, pero sostener una estrategia exterior es un desafío constante debido a “los altibajos que vivimos en la Argentina, la competitividad y todo esto que la gente escucha por los medios”, factores que impactan directamente en la actividad industrial.

Aun así, la compañía mantiene un objetivo nítido: en los próximos tres años la apuesta será crecer en el comercio internacional, porque “nos abre las puertas a poder tener más innovaciones y más desarrollos”. En ese camino, el posicionamiento global es una prioridad.

El legado de Abelardo y una transición planificada

Este fue el primer año sin la presencia física de Abelardo Cuffia, fundador de la empresa. Pero la transición no fue abrupta: su liderazgo se prolongó inteligentemente, permitiendo que las nuevas generaciones asumieran responsabilidades progresivamente.

Edgardo lo expresó desde un plano personal y profesional: “mi padre nos dejó a mi hermano la posibilidad de ir desarrollándonos dentro de la empresa y creciendo, y dándonos la posibilidad a desarrollarnos y a tomar decisiones que hoy el cambio, digamos, que no se nota”.

El legado es doble: una compañía sólida y una enseñanza humana que trasciende lo empresarial. “Estamos muy orgullosos, no solo por lo que nos dejó como empresa, sino lo que nos dejó como padre”, afirmó.

Crecimiento del equipo tecnológico: atraer talento en el interior profundo

En paralelo al desarrollo internacional, uno de los pilares estratégicos es el fortalecimiento del área de investigación y desarrollo. Hoy, la firma cuenta con más de diez profesionales en el Centro de Desarrollo en Córdoba, además de personal en Buenos Aires y un equipo consolidado en Marcos Juárez.

No obstante, atraer ingenieros electrónicos, licenciados en computación y especialistas altamente calificados a una ciudad del interior no es sencillo. Cuffia lo planteó con realismo: “no es fácil para los chicos venirse al interior del interior”. Y agregó que muchos de esos profesionales tienen oportunidades laborales globales, lo que vuelve aún más meritoria su decisión de sumarse a la empresa.

Aun así, el atractivo está en el desafío tecnológico: incorporarse a proyectos innovadores, con proyección internacional y la posibilidad de trabajar en desarrollos de frontera.

El productor argentino y la demanda de tecnología

Respecto al productor agropecuario, Cuffia lo describió como un actor con amplio nivel de adopción tecnológica. Señaló que es “un productor que está muy a la vanguardia, un productor que no se queda atrás”, y que reconoce la necesidad de utilizar herramientas que aumenten la eficiencia y la productividad.
Según indicó, la innovación ya dejó de ser una opción para convertirse en una condición indispensable en los sistemas productivos del país.

Sobre la robótica, reconoció que puede parecer lejana, aunque depende del enfoque y de los segmentos productivos. En cultivos intensivos como cebolla, zanahoria o ajo, la tecnología autónoma ya tiene presencia y resultados económicos que justifican su implementación. A nivel general, proyecta que en los próximos “4 o 5 años” podría verse equipamiento robótico en campo abierto.

También destacó el papel creciente de la inteligencia artificial, una herramienta que, si bien todavía requiere tiempo de adaptación cultural y operativa, permitirá acelerar desarrollos y encontrar soluciones más eficientes en términos ambientales y productivos.

Un escenario político que empieza a dar señales

La entrevista se dio en un momento marcado por anuncios recientes del Gobierno nacional, entre ellos una baja en las retenciones. Para Cuffia, fue algo sorpresivo: “regalo de Navidad, nos desayunamos con una merma, una baja en las retenciones”. Aunque remarcó, como todo el sector, que el objetivo final sigue siendo que “sean eliminados de manera definitiva”.

Lo que destaca como fundamental es la previsibilidad. Considera que las señales claras permiten planificar, invertir y proyectar. Y agregó: “estas nuevas reglas de juego, lo único que pedimos es que se mantengan”.
La estabilidad, tanto para el productor como para la industria, es un componente clave para sostener un horizonte de crecimiento.

Mirada hacia adelante

Los próximos años encuentran a Abelardo Cuffia S.A. con una agenda definida: innovación, fortalecimiento del desarrollo tecnológico, posicionamiento global y una transición generacional que combina respeto por el legado y visión estratégica.

En un país de cambios permanentes, la empresa eligió construir sobre la continuidad, el aprendizaje y la convicción de que Argentina sigue siendo un territorio fértil para la industria agropecuaria.

“Seguimos apostando, seguimos apostando a este país”, sintetizó Edgardo Cuffia, convencido de que las oportunidades existen y que el desafío es sostener el rumbo.