David Brull es un barista con más de 30 años de trayectoria en el rubro del servicio al cliente. Es de Cataluña, nació en Girona, la zona alta de España. A los 16 años le enseñaron este oficio, trabajó durante dos años como barista y a partir de ahí empezó como camarero. A partir del 2017, volvió a hacer todas capacitaciones y participó en el concurso de barismo y salió campeón. Salió de la hotelería y quedó como tostador de café.

“Hay que luchar para tirar para delante. La carrera es larga pero a veces nunca es suficiente. He estado desde camarero, director de hotel, subdirector de restaurante, hemos ido subiendo escalones y hemos retrocedido también, hasta vi que quería salir detrás de las barras y ayudar a toda la gente que está detrás”, explicó.

“El profesional barista no deja de ser camarero, sino que es el chef de la cafetería. Como todo profesional de más alto cargo en todos los negocios. Tienes que saber servir bebidas elaboradas, conocedor de materias primas, saber cómo triturar y trabajar la semilla, e identificar cuál estás trabajando”.

Sobre la importancia del café, David expresó:: “En la vida de un español; el café es inolvidable. Es casi en la vida de todo el mundo que conocemos el café, porque el café no es una necesidad diaria como el comer pero es esa necesidad diaria que nuestro querer está pidiendo ese vaso de felicidad. Es un momento en el que puedes crear cultura y un momento para estar tranquilo”.

A su vez, David ha participado en tres concursos donde obtuvo el título como campeón de región, subcampeón de comunidad y en el otro curso quedó muy bien posicionado. Con los años, ha sido homologado como juez de campeonatos de baristas.

Acerca del rubro: “En la zona donde estoy tengo más mujeres baristas que hombres. Los secretos de un buen barista es que te guste el café, a parte de hacer los cursos y tener bases, si eres un poco listo viendo las bases estás tocando una semilla. Saber el por qué en cada momento está ocurriendo esto. El café te habla, tienes que entenderlo y escuchar su idioma. A partir de ahí todo viene encarrillado. No hay muchos más secretos, sino que te guste y ponerle interés”.

“En el mundo barista todos acabamos siendo un poco frikis. Nos acabamos conociendo, haciendo amigos, porque es un mundo bonito y extenso. Todos aportamos nuestro granito de arena”. 

“Nunca he tenido ese trabajo deseado inamovible pero si es verdad que cuando estás en un sitio y disfrutas de tu oficio, y vas haciendo tu día a día, es el trabajo donde quieres estar. Dos días hago formaciones. Luego hago visitas de clientes que tenemos activos, nuestro canal más fuerte es en Cataluña. También hago mantenimiento de la maquinaria, buen uso de la semilla y que cada una salga con la esencia que tiene que salir. También, zona de marketing y creaciones de bebidas para los eventos que vamos”.