Juan Carlos Petta brindó detalles de cómo arrancó la renovación del peronismo que tuvo su primer acto en el club Villa Argentina de Marcos Juárez. Juan tenía un amigo en Buenos Aires en el concejo de la bancaria, era gastronómico e integraba una asociación de empresarios justicialistas. Como era amigo, conoció al escribano Acuña y a Lito D alessandro, quien lo invitó a Córdoba y allí habló con José Manuel De la Sota y se hicieron amigos, hablando de peronismo. Petta estuvo cuando su hija de cinco años falleció ahogada en 1987. Vió cuando José Manuel rompió la mesa de vidrio de la impotencia. Un psicólogo que estaba ahí dijo que los chicos cuando tiene alguna desavenencia de los padres eligen el agua y el fuego para llamar la atención. Fue un hecho que realmente lo afectó. “De la Sota ayudó mucho financieramente a Henry Dellarossa para apoyar la cuestión política en Marcos Juárez. El liderazgo de Henry era tan fuerte que opacaba a los demás políticos”, opinó. Para recordar al líder fallecido, destacó: “Nuestra generación ha tenido un liderazgo que se llama José Manuel De la Sota. Él me enseñó la construcción. Hubiera sido un gran presidente, era la materia que le faltaba. Me ha dolido mucho. A pesar de que tuvimos desencuentros, siempre hubo un hilo en común. Fue un hombre de bien, gran líder y gran político. Representaba el humanismo, que es pensar en el otro”.