Jairo y el reencuentro este domingo con Marcos Juárez respira música en Sociedad Italiana

Jairo y el reencuentro este domingo con Marcos Juárez respira música en Sociedad Italiana
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JAIRO: “Nunca me olvido de mi Cruz del Eje natal, ahí están mis raíces”

El reconocido cantante argentino Jairo, una de las voces más admiradas de la música popular, se prepara para presentarse este domingo en el Teatro de la Sociedad Italiana de Marcos Juárez, cerrando un fin de semana que convertirá a la ciudad en epicentro de la música nacional. En diálogo exclusivo con Ricardo Agusti, el artista repasó su vasta trayectoria, su vínculo con Córdoba, su paso por Europa y la emoción de compartir escenario con su familia.

Un artista del mundo con alma cordobesa

He estado varias veces en Marcos Juárez, es un lugar muy entrañable para mí”, expresó Jairo con su habitual calidez. “Toda la provincia de Córdoba me trae recuerdos hermosos. Esta vez voy a presentar un show que abarca un repertorio muy amplio, con canciones de distintos momentos de mi carrera. Son 55 años de música, y reunir todo eso sin perder coherencia fue un desafío enorme”.

El espectáculo que ofrecerá el domingo no solo recorrerá sus grandes éxitos, sino también momentos personales cargados de emoción. “Hay un momento muy especial en el que canto junto a mi hijo y mi nieto. Cada vez que lo hacemos se llena de emoción”, contó. “Es un instante que me atraviesa profundamente, porque ahí se mezclan el arte, la sangre y la historia familiar. En cada presentación sentimos que esa conexión llega también al público”.

Cruz del Eje: el origen de todo

Jairo —nacido Mario González en la ciudad cordobesa de Cruz del Eje— recordó con afecto sus primeros pasos en el canto. “No te podés olvidar del lugar donde empezó todo. Ahí están mis raíces, mi infancia, mis recuerdos. Cuando uno pasa tanto tiempo fuera, la nostalgia crece todavía más. Yo llevo Cruz del Eje conmigo todo el tiempo”.

En la conversación, evocó los años de escuela, las fiestas patrias y los primeros escenarios improvisados. “Cuando era chico, cantaba en los actos escolares. La gente del barrio me conocía como el chiquito que canta. Fue un camino muy natural: de la escuela pasé a los festivales locales, y más tarde a Buenos Aires, donde comencé a formarme seriamente”.

El cambio de nombre artístico marcaría el inicio de su carrera profesional. “Mi nombre real es Mario González, y de chico me decían Marito. Pero cuando grabé mi primer disco en Madrid, adopté el seudónimo de Jairo, un nombre bíblico que me acompañó desde entonces”. El artista explicó el origen: “Jairo era un personaje del Nuevo Testamento, aquel a quien Jesús le resucitó la hija. Me gustó su sonoridad y su fuerza simbólica”.

El salto internacional y la etapa en Francia

Durante la entrevista, Jairo también se refirió a su larga estadía en Europa, especialmente en Francia, donde consolidó su prestigio internacional. “Ha sido una de las etapas más bonitas de mi vida porque coincidió con el crecimiento de mis hijos. Cuando llegamos, eran muy pequeños y no entendían el idioma. Me angustiaba verlos frente al televisor sin comprender nada, pero pronto aprendieron francés más rápido que nosotros. Son como esponjas, los chicos”, recordó entre risas.

El cantante rememoró cómo su familia se adaptó y cómo esa experiencia enriqueció su arte. “Francia me dio muchísimo: disciplina, formación, otra mirada sobre la música. Pero también me hizo valorar más lo nuestro. Estar lejos te hace mirar a la Argentina con otros ojos, y cada vez que subía a un escenario afuera, sentía que estaba representando a mi país”.

Fe, arte y pertenencia

Consultado por su fe, el artista reconoció: “Sí, soy creyente, por tradición familiar. De chico iba mucho a la iglesia, sobre todo porque era un lugar de encuentro con mis amigos. En los pueblos del interior, la vida giraba alrededor de la plaza y la iglesia. No existía la televisión ni Internet, y esos espacios eran el centro de la comunidad”.

Esa conexión con lo espiritual, afirma, sigue presente en su obra: “La fe y la música tienen algo en común: las dos te conectan con lo más profundo de vos mismo. Creo que cantar también es una forma de rezar”.

Una carrera que sigue creciendo

A sus 55 años de trayectoria, Jairo no pierde el entusiasmo por seguir creando. Su último trabajo discográfico, 25 años con la música – Volumen 2, reúne nuevas versiones de clásicos interpretados junto a figuras de la música latinoamericana.

“En este disco grabé una nueva versión de El Unicornio Azul junto a Silvio Rodríguez, y canto una parte en francés. También hice una canción con Jorge Rojas, y próximamente grabaré La chacarera de las piedras con Ricardo Mollo, de Divididos. Es un proyecto que me llena de orgullo, porque me permite reencontrarme con colegas de distintas generaciones y estilos”.

Además, adelantó que el espectáculo del domingo incluirá canciones en otros idiomas. “Voy a cantar una canción completamente en francés, y otra con fragmentos en ese idioma. Es una forma de agradecerle a ese país que me dio tanto y de compartir con el público argentino una parte importante de mi historia”.

El reencuentro con Marcos Juárez

Con la expectativa a flor de piel, Jairo se mostró emocionado por regresar al escenario marcosjuarense. “Tengo muchas ganas de volver a Marcos Juárez y compartir este espectáculo que preparamos con tanto amor. Me contaron que en ese teatro cantó Gardel... ¡imaginate la emoción!”.

El recital será el cierre de un fin de semana musical que incluirá presentaciones de Cruzando el Charco y Coti, organizado por HOB Producciones. Las entradas, según informaron los organizadores, aún pueden conseguirse a través de Alpogo.com o en la boletería del teatro.

Antes de despedirse, Jairo dejó un mensaje que resume su esencia:
El corazón siempre late al ritmo de la tierra donde uno nació. Yo canto para no perder ese pulso, para seguir conectado con mi gente, con mis recuerdos, con la Argentina”.

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