Club Villa Argentina: gestión, contención y una institución que volvió a ordenarse

Un año intenso, pero con balance positivo

El cierre de 2025 encuentra al Club Villa Argentina atravesando un proceso profundo de transformación. No fue un año sencillo, pero sí intenso, dinámico y con resultados visibles. Así lo resume su presidente, Alexis Misaña, quien llega al final del calendario con cansancio, pero también con satisfacción.

“Fue un año atípico, muy agitado, pero lo cerramos con un balance súper positivo”, asegura, reflejando el clima de trabajo constante que atravesó a la institución durante los últimos meses.

Orden institucional y bases firmes

Uno de los ejes centrales de la gestión fue el ordenamiento interno. Lejos de apuntar solo a lo deportivo, la comisión directiva trabajó fuerte en lo administrativo, en la organización institucional y en cambiar viejas formas de funcionamiento.

“Hemos trabajado mucho en la estructura institucional, en temas de papel, ordenamiento administrativo y cuestiones de fondo”, explica Misaña.

Este proceso permitió que el club dejara atrás años de inestabilidad y comenzara a dar pasos firmes, con planificación y una mirada a largo plazo.

Infraestructura y actividad durante todo el año

El crecimiento del club también se refleja en la infraestructura y, sobre todo, en la vida cotidiana de la institución. Uno de los grandes hitos del año fue la puesta en valor del sector de la pileta y el parque de verano.

“Antes, cuando terminaba el fútbol, el club quedaba desierto. Hoy, con la pileta, el club sigue teniendo vida todos los días”, destaca el presidente.

La apuesta dio resultados: el predio se llena de familias, chicos y actividades, incluso en una etapa del año que históricamente era de inactividad total.

El club como espacio de contención social

Villa Argentina cumple un rol clave en su barrio. La cantidad de chicos que participan de las actividades confirma esa función social que el club asume como prioridad.

“Nosotros tenemos que ser un espacio de contención durante todo el año. El barrio está lleno de chicos”, afirma Misaña.

La colonia de verano es un claro ejemplo de ese impacto: más de 300 chicos participan actualmente, una cifra que se mantiene alta respecto al año anterior, y que refleja la confianza de las familias en la institución.

Gestión: la clave para sostener el club

El gran desafío, como en la mayoría de los clubes, es el económico. Las cuotas sociales no alcanzan para cubrir los gastos fijos, por lo que la gestión se vuelve fundamental.

“La cuota no cubre ni los gastos de luz y secretaría. El resto sale de eventos, aportes y mucha gestión”, explica con claridad.

Misaña no esquiva el tema y pone en valor el trabajo de la comisión directiva:

“Si hay algo que hicimos fue gestionar. Golpear puertas, ir a pedir, no cansarnos. Siempre en beneficio del club”.

Eventos, esfuerzo y desgaste

Aunque cada disciplina organiza actividades para sostenerse, el club como institución cuenta con pocos eventos propios al año. Esto implica un desgaste importante para quienes participan activamente.

“Cada evento es mucho esfuerzo, mucha logística. Y hoy somos cada vez menos los que participamos en las comisiones”, reconoce.

La falta de infraestructura propia —mesas, sillas, asadores— obliga a alquilar o pedir prestado, lo que muchas veces desalienta nuevas iniciativas.

Resultados deportivos y trabajo silencioso

En lo futbolístico, Villa Argentina volvió a ser competitivo. Dos temporadas consecutivas positivas dejaron sensaciones encontradas, con la ilusión de haber estado cerca.

Sin embargo, Misaña pone el foco en lo que no siempre se ve:

“Muchas veces los resultados no reflejan todo el trabajo que hay atrás. El fútbol demanda tiempo, horas y mucha dedicación”.

Proyectos 2026: sostener y crecer

Con una lista larga de objetivos, el club ya proyecta el próximo año con prioridades claras. El primer desafío será sostener lo logrado y seguir cambiando hábitos y formas de uso del club.

“Queremos que el club sea la segunda casa de muchos chicos, que se sientan parte de una familia”, remarca.

En materia de infraestructura, los proyectos incluyen:

• Cerrar e iluminar las canchas auxiliares

• Mejorar el sector del fútbol infantil

• Realizar obras estructurales en el salón

• Renovar vestuarios

• Rehacer tapiales y avanzar en el mantenimiento general del predio

Todo, con una premisa clara.

“Prefiero hacer menos cosas, pero hacerlas bien. Pensando a largo plazo, no en algo que dure solo mientras uno está en el cargo”, enfatiza.

Paciencia, tolerancia y conducción

La tarea dirigencial no es sencilla. Misaña lo reconoce desde la experiencia y destaca valores que aprendió en el camino.

“El gran desafío del dirigente es la paciencia. Somos personas distintas, con miradas y prioridades diferentes”, reflexiona.

Conducir, consensuar y sostener un rumbo común es parte del desafío diario.

Comunicar para fortalecer

Antes de despedirse, el presidente de Villa Argentina remarca la importancia de visibilizar el trabajo que se hace puertas adentro.

“La comunicación es clave. Mostrar lo que hacemos ayuda a fortalecer a las instituciones sociales”, afirma.