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Marcos Juárez

Kenya ya es libre: la última elefanta en cautiverio de Argentina ya está en su nuevo hogar en Brasil

Tras cinco días de viaje y 44 años de encierro en Mendoza, Kenya llegó este 9 de julio al Santuario de Elefantes de Mato Grosso, donde ya explora su nuevo entorno junto a Pupy

10-07-2025

La travesía de Kenya, la última elefanta en cautiverio de la Argentina, concluyó este martes 9 de julio con su llegada al Santuario de Elefantes de Brasil (SEB), en el estado de Mato Grosso. El traslado marca el cierre de una etapa histórica: por primera vez en 136 años, ya no quedan elefantes en cautiverio en el país.

Kenya nació en 1981 y llegó al ex zoológico de Mendoza en 1985, proveniente de un parque alemán. Desde entonces vivió sola durante más de cuatro décadas. Su historia, marcada por el aislamiento y el encierro, conmovió a especialistas y defensores de los derechos animales que trabajaron incansablemente por su liberación.

En 2017, comenzó un riguroso proceso de entrenamiento en el Ecoparque de Mendoza. Durante siete años, Kenya fue habituada mediante refuerzo positivo a ingresar voluntariamente a su contenedor, recibir atención médica, y aceptar rutinas necesarias para su traslado. La labor estuvo a cargo del equipo técnico del Ecoparque, con apoyo del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), la Fundación Franz Weber y el propio Santuario brasileño.

El viaje comenzó el pasado 4 de julio. El contenedor, diseñado según estándares internacionales CITES, fue cargado con Kenya sin necesidad de sedación. Acompañada por su cuidador Marcos Flores y las veterinarias Trish London (del SEB) y Johana Rincón (del Ecoparque), recorrió más de 3.600 kilómetros por rutas de Argentina y Brasil. Se realizaron paradas cada cuatro horas para alimentarla, higienizarla y controlar su estado de salud.

El cruce fronterizo se realizó el lunes 8 de julio por el paso Puerto Iguazú–Foz do Iguaçu. Las autoridades de ambos países verificaron documentación y el cumplimiento de todos los protocolos sanitarios internacionales. Un día después, Kenya llegó a su destino final.

Alrededor del mediodía del 9 de julio, Kenya bajó del contenedor con tranquilidad y comenzó a explorar su nuevo hábitat: un predio de 1.500 hectáreas de naturaleza protegida y especialmente acondicionado para elefantes rescatados. Allí ya pudo tener contacto visual con Pupy, otra elefanta africana que también fue trasladada este año desde Argentina. En los próximos días, Kenya iniciará un proceso de adaptación social, guiado por los expertos del SEB.

Con este traslado, finaliza la presencia de elefantes en zoológicos argentinos. El caso de Kenya se suma a los de Mara (trasladada en 2020), Pocha y Guillermina (en 2022), y Pupy (en mayo de este año). Organizaciones conservacionistas lo celebran como un hito para el bienestar animal y un llamado de atención sobre el cautiverio en instituciones públicas.

“Esto no es solo un final feliz para Kenya, es el comienzo de una nueva etapa para nuestra relación con los animales”, expresó uno de los veterinarios del santuario.

El legado de Kenya quedará como símbolo de una transformación profunda: de la exhibición al respeto, del encierro a la libertad.

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