Melina Echevarría enfrenta un diagnóstico de Glioblastoma Grado 4, pero ni el miedo ni la incertidumbre le quitan la fe. A tres meses de terminar su tratamiento, agradece cada avance y nos inspira con su fortaleza.

La noticia no podría ser mejor: el tumor que medía 4 centímetros ahora mide solo 1. Esta reducción es un gran avance en medio de un proceso que aún tiene tres meses de tratamiento por delante.

“Hoy tengo fe en que no va a crecer y que las células malas se van a secar”, compartió con emoción, agradeciendo cada mensaje, cada palabra de aliento y cada oración recibida en este tiempo tan difícil.

Con alegría y emoción, la familia vive este momento con esperanza. “Estamos felices... ¡pero papá está reee feliz!”, contaron entre risas.

Piden seguir acompañando con oraciones para que el milagro se complete. Porque en esta batalla, la fe y el amor también son medicina.