El 8 de mayo de 2025, a las 18:08 hora local de Roma, la chimenea de la Capilla Sixtina emitió la esperada fumata blanca, señal inequívoca de que los 133 cardenales reunidos en cónclave habían alcanzado un consenso para elegir al nuevo Papa. Este evento marca el inicio de una nueva etapa para la Iglesia Católica tras el fallecimiento del Papa Francisco el pasado 21 de abril.

El cardenal Robert Francis Prevost, de 69 años, ha sido elegido como el nuevo Sumo Pontífice. Nacido en Chicago, de padres de origen francés y español, Prevost ha dedicado gran parte de su vida pastoral en Perú, donde sirvió como obispo. Conocido por su carácter tranquilo y humilde, fue nombrado por el Papa Francisco en 2023 como prefecto del Dicasterio para los Obispos, cargo que le permitió tener un contacto directo con las iglesias de todos los continentes.

La elección de Prevost se produjo en la cuarta votación del segundo día del cónclave, repitiendo el patrón de elección temprana similar a los papados de Benedicto XVI y Francisco. Tras aceptar el cargo, el nuevo Papa pasó por la "Sala de las Lágrimas", donde se vistió con las vestiduras papales, antes de presentarse en el balcón de la Basílica de San Pedro para la tradicional bendición "Urbi et Orbi".

La Plaza de San Pedro se llenó de júbilo con miles de fieles que celebraron la elección del nuevo líder espiritual. El ambiente estuvo marcado por la emoción y la esperanza, mientras las campanas de la basílica resonaban anunciando al mundo que "Habemus Papam"

El Papa Prevost enfrenta ahora el desafío de continuar con las reformas iniciadas por su predecesor, promoviendo una Iglesia más abierta y comprometida con las periferias, y abordando temas cruciales como la inclusión de comunidades marginadas y la lucha contra la corrupción dentro de la institución.

Con la elección del Papa Prevost, la Iglesia Católica inicia una nueva etapa, marcada por la esperanza y la renovación espiritual para sus más de 1.300 millones de fieles en todo el mundo.