El relato de la mamá Jazmín Becerra en primera persona

Lunes 18 :

Con mil nervios, ansiedad, y muchas emociones juntas tuvimos la primer consulta con el Dr. Etchegaray (especialista en medicina fetal)  quién me realiza una ecografía especializada, nota y ve que Valentino no movía sus piernas a lo largo de la ecografía, nos comentó que su enfermedad podría haber tomado (perdido) ya la movilidad de sus piernas. Sin dudas fue un golpe muy duro para mí como mamá, era algo que podía pasar pero no me lo esperaba sin ninguna duda. 

Martes 19:

Tuvimos reunión con todo el equipo de medicina fetal donde nos comentaron como se realizaría la cirugía más detallada.

Miércoles 20:
Internación 18:00hs.

Jueves 21: Entré a quirófano a las 8:00hs. Antes de empezar a realizar la cirugía fetal se realizó una ecografía para ver la posición de Valentino y es ahí donde Adolfo nota que se empieza a mover, patea, dobla las rodillas y no tiene pie bots. Fué lo mejor que los médicos me podían mostrar y decir en ese momento de nervios.

"Mirá, mueve las piernas me dijo Adolfo" el y su equipo super felices, mis ojos llenos de lágrimas y mi corazón estallaba de emoción
.

Después de 3 horas y 15min de cirugía salí de quirófano, la cirugía fue un éxito dijeron los médicos, pudieron corregirle el mal cierre a Valentino. 

Después de 4 días de post-cirugía  (MUY dolorosa, con electrocardiograma, saturación mala de oxígeno, aparatos para escuchar a Valentino, miles de cables, catéter en las manos, en la espalda con calmantes, sonda, botas que inflan y desinflan para no generar trombosis en mis piernas por no poder moverlas por anestesia) .

Me dieron el alta el día lunes, ya un poco mejor del dolor, solo con analgésico oral. 

Ahora hay que esperar evolución favorable de la cirugía, tenemos control toda las semanas hasta el día de la cesárea, que por cierto se debe realizar en el mismo hospital y ver si Valentino necesita tratamientos a futuro por la hidrocefalia.

Por ende tenemos un tiempo largo para quedarnos en Buenos Aires. 

Esperamos que no surja nada y podamos llegar a la semana 37 de embarazo y realizar la cesárea.

El Hospital Universitario Austral y sus médicos son de otro planeta, tanto como las enfermeras que están encima las 24hs, el personal de limpieza, camilleros, secretarias y más puestos de trabajo. Todos se convierten en tu familia ya al entrar al mismo. 

Y agradecerles obviamente a cada uno de ustedes por ayudarme a hacer posible esto.

Gracias!!!!!!