Carolina Viale tiene 25 años y es una de las tres bomberas que conforman el cuerpo activo de Marcos Juárez. Vivió la experiencia de asistir a los incendios en el Norte de Córdoba, Caminiaga, junto a sus tres compañeros: Marcos Baldovino, Diego Magarello y Javier Dárdano.

Carolina dijo: “Estoy super contenta porque es una experiencia re linda para nosotros que nos gusta todo eso, no para la gente que está allá. Cuando llegamos apenas se veía las montañas prendidas fuego y eso que llegamos de noche. A la mañana ya nos pusimos a trabajar”.

“Siento que fue una experiencia muy linda y me gustó haberlo hecho. Me encantaría volver porque me quedó un montón por aprender”.

“Estábamos trabajando en un punto donde hacíamos guardia de cenizas para que no se vuelva a prender. Cuando se levantó el viento, se reinició el fuego y tuvimos que pedir colaboración del avión”.

“Mientras estaba todo consumido no pasa nada, pero cuando se hacen los reinicios y esos cambios de viento que no sabes donde va a salir el fuego, te da miedo. Al haber muchas partes quemadas, cambia la dirección y te vas ahí”, explicó acerca de cómo se organizaron.

Sobre su vocación: “Yo quería hace bastante ser bombera y se dio la posibilidad. Cuando llamaron para ir a los incendios, pedí permiso en el trabajo porque es una experiencia que siempre quise probar”.

“Estuvieron todo el tiempo enseñándonos. Era la primera vez que íbamos junto a mi compañero. Nos explicaban qué es lo que teníamos que hacer, a qué tenerle atención. Nos cuidaron mucho”.

“Trabajé allá a la par de los chicos porque en el grupo que estaba yo era la única mujer”.

Carolina desde el primer momento contó con el apoyo de su familia, que continuamente están dispuestos a escucharla.

Acerca de cómo se organiza con el trabajo, contó: “Trato de ocupar el mayor tiempo posible que pueda ir, haciendo la salida y todo lo que tengamos que hacer. Por ahí se me complica el trabajo porque tengo horarios rotativos y cuando puedo estar, estoy”.

Por otro lado, el Jefe de Bomberos Voluntarios de la ciudad, José Cavallera, habló sobre cómo fue la convocatoria y el trabajo en los incendios forestales.

“El lunes ya estaban los incendios declarados a nivel regional. Nos pusieron en alerta amarilla para que vayamos organizándonos si teníamos gente y el martes lo pasan a alerta roja. Ese día ya teníamos un grupo de cuatro bomberos preparados que viajaron para la zona de las sierras, al norte cordobés donde el 90% del sector de campo que rodea a estas comunas se quemó”.

“Aquí en la zona regional fueron varios cuarteles. El martes a la noche y todo el miércoles trabajamos. El miércoles a la noche ya habían concluido el trabajo y le dieron para que se volvieran”.

Sobre la incorporación de Carolina, el jefe manifestó: “Por primera vez mandamos a una de las chicas, estuvo excelente. Tenemos tres mujeres en el cuartel que hacen el trabajo que hacen los chicos y le ponen toda la garra, como el cuartel de Marcos Juárez pretende”. 

“Una cosa es verlo en la tele, otra cosa es vivirlo. Sacas fuerzas de donde no tenés. Te mueve, por eso siempre decimos: “venimos cansados pero venimos felices”. Más allá de la desgracia, uno va y entrega todo. Es lo satisfactorio del trabajo”.

“Esta vegetación muy seca regenera ese humo blanco que es terrible. Uno se confía y cuando el humo te rodea, el vehículo se apaga porque no tiene oxígeno y te bajas y quedas a la deriva; no puedes respirar. Hay que tener mucha precaución”.

Resaltó sobre la federación de bomberos: “Hacemos cursos capacitándonos para interpretar los incendios forestales, así anticipar dónde va el fuego y estamos preparados para eso. Hacemos lo mejor posible para contar con los elementos”.