El abogado penalista venadense Antonio Di Benedetto fue sentenciado a seis años y seis meses de prisión en un procedimiento abreviado. Al letrado lo encontraron responsable de ser cabecilla de la asociación ilícita que realizaba operaciones defraudatorias con inmuebles urbanos y rurales del sur de la provincia. Es la estafa más grande de la historia de Santa Fe de más de mil millones de pesos entre inmuebles urbanos y rurales.

Pero no sólo Di Benedetto fue encontrado culpable sino que tuvo cómplices que fueron condenados en el mismo juicio abreviado tales como el gestor, Raúl Jaime (5 años de prisión efectiva y pago de reparación de daño), María de los Ángeles Sarría (4 años de prisión efectiva), Luis Restovich (4 años de prisión efectiva) y Danisa Elisabet Pintos (4 años de prisión efectiva).

También fue condenado el escribano de Armstrong, Ángel E. M., a 3 años de prisión condicional, 6 años de inhabilitación profesional y una cifra de reparación de daño. Sólo un imputado en la megaestafa inmobiliaria, de renombre en la ciudad por su actividad comercial cuyas iniciales son M.S, no aceptó el procedimiento abreviado e irá a juicio oral en los próximos meses.

El juicio abreviado se llevó a cabo el viernes y fue el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Benjamín Révori, quien además impuso el cumplimiento de una reparación de daño a las víctimas por una cifra de 3.500.000 pesos y el pago de las costas judiciales de 1.500.000 pesos. El fiscal de la causa es Matías Merlo quien actualmente se desempeña como jefe de fiscales en la Tercera Circunscripción Judicial.

A fines de 2018 la localidad de Venado Tuerto se vio conmocionada por la denuncia que implicaba a conocidos profesionales de la ciudad y de localidades vecinas y el tema ocupó grandes espacios en las crónicas periodísticas. Sin embargo la causa tenía su origen en el año 2017 por una investigación que venía llevando adelante la provincia en la anterior gestión.

Según consignó este diario "la Agencia Fiscal de Delitos Complejos del departamento General López comenzó a investigar una posible asociación ilícita en torno a la causa por estafas reiteradas en ventas, con documentación falsa, de campos ubicados en distintos puntos del sur santafesino, como Venado Tuerto, Maggiolo y San Eduardo”.

“A esto se sumaba n las personas implicadas y la forma en la que habían logrado la información necesaria para lograr la multimillonaria estafa. Estos datos fueron corroborados con el Registro de la Propiedad y constataron que la operación constaba en apropiarse de bienes rurales o urbanos en Venado Tuerto y que manejaban la fundamental información de que los titulares catastrales de los campos y las propiedades o bien no vivían en el lugar o había n fallecido, otra situación que tomaban en cuenta era la avanzada edad de los titulares y su entorno familiar, para así evitar algún tipo de reclamo o alerta familiar una vez que los campos o las viviendas fueran destinadas a la transacción”.

Este diario consignó en su edición de sábado 4 de agosto de 2018 que “la investigación comenzó a partir de un documento apócrifo clave para detectar la maniobra de la "venta" de campos ubicados en la región de Venado Tuerto. En ese documento el "propietario" de los terrenos autorizaba a terceros a venderlos, pero las irregularidades en la operatoria dejaron al desnudo un presunto fraude que está siendo investigado por el Ministerio Público de la Acusación (MPA)”.

“La operatoria fraudulenta que se estaba analizando, y que fuera detectada por el Registro General de la Propiedad, derivó en una investigación hecha por el gobierno provincial que culminó en una denuncia ante la Fiscalía por una presunta estafa inmobiliaria con la venta de 456 hectáreas de campo en el sur provincial y otras seis propiedades. Hacia fin de año, la Agencia Fiscal de Delitos complejos ya hablaba de 700 hectáreas de campo además de otras propiedades”.

Finalmente el monto de la estafa, que la convierte en la más importante de nuestra provincia, ronda los mil millones de pesos.