Javier Toledo, el jugador del Club Atlético Tucumán, en diálogo con CADENA SUDESTE, destacó cómo pasa sus días en esta cuarentena obligatoria por la pandemia. Javier compartió que junto a su pareja, Julieta, arrancan durante la mañana bien temprano porque sus hijos tienen clases, y luego sigue la rutina que le facilita el club. "La cuarentena le ha cambiado el ritmo de vida a todos. Para los deportistas que entrenan en alta competencia cuando no tenés esa motivación, se hace complicado. Tenés pocas ganas de entrenar, no es lo mismo hacerlo frente a la computadora o el celular. Tampoco sabemos que va a pasar, si bien AFA dio por terminado el campeonato, no se sabe nada". Javier recordó sus inicios en el fútbol infantil del Club Argentino, algo histórico fue el logro durante muchos años seguidos de salir campeón. Enfatizó el cariño con sus compañeros, su grupo de amigos, con el que a pesar de la distancia mantiene el contacto. El "gringo" Venturi, entrenador del futbolista en el club de sus inicios, aportó a este medio: “El Pepe Toledo era muy buen jugador cuando era chico, le gustaba mucho entrenar, es una gran persona. Había muchos pero él sobresalía, comenzó como cinco y le gustaba tanto el arco que siempre encontraba la forma de convertir el gol. Los otros entrenadores de mayores siempre me lo pedían porque salvaba partidos". Además le envío un fuerte saludo y lo felicitó por el nivel que ha tenido. "Aunque estuvo por varios países, siempre es el mismo, un jugador extraordinario". Javier destacó que el "Gringo" fue un pilar muy importante en su carrera: "Él me pasaba a buscar en una motito roja, me gustaba ir a las prácticas. Hoy en día uno ve los frutos". "Teníamos un equipazo, era un gran grupo, sabíamos jugar los mundialitos para Boca. Fueron 8 años consecutivos campeones y eso es mérito del grupo, no de un jugador. Convertía seguido y me agarró el gustito de hacer goles. Gracias a Dios me encontró el puesto". Cristian Visani, uno de sus compañeros, recordó una anécdota de aquellos tiempos: "Estábamos jugando un partido que ganaban cómodamente, cuando casi convierte terminó haciéndolo otro compañero y eso lo dejaba siempre con las ganas de hacerlos él". Javier rememoró que el compañero le sacó el gol y se molestó, pero era tan ambicioso que cuando no convertía volvía enojado a casa. "Cuando vuelvo a Marcos Juárez, me encuentro con gente con la que compartimos cosas muy lindas. No me gusta estar mucho en los medios pero es lindo sentirse reconocido". Santiago Rosanigo, otro de sus compañeros, contó que cuando eran chicos, en un viaje a Bell Ville su padre sacó un celular. Toledo le preguntó qué era y ante la explicación Pepe contestó como un chico de 11 años: “Yo cuando sea grande y juegue en primera voy a tener 8 celulares”. "Siempre supo perseguir sus sueños, la convicción interna ayudó en sus comienzos en Chacarita para afianzarse y darle para adelante. Que siempre vengan cosas buenas, junto a mi familia te queremos mucho", finalizó el compañero de infantiles. "Los padres de Santi siempre me tuvieron como un hijo más. En Arabia Saudita cuando jugué, al jeque del club le dije me gusta tu reloj, él me respondió cuando debutes y hagas un gol, es tuyo. El día que debuté hice dos goles, él bajó y me dio este reloj que hay muy pocos en el mundo", agregó el futbolista. A partir del 2010, comenzó a jugar en Rosario Central, en el que permaneció durante tres años, consiguiendo el ascenso a primera división en el año 2013. "Mi lesión más grave fue en el tendón de Aquiles, fue cuando Atlético Tucumán me compra a Sol de América de Paraguay. Empezamos a jugar la Copa Libertadores, en un partido local, cuando faltaba un minuto para que termine el primer tiempo me corté el tendón y estuve 6 meses parado, después gracias a Dios pude recuperar el nivel. Terminé como goleador de la Superliga, y como se terminó y no se sabe si se va a volver a jugar, capaz quedo con ese título". María Rosa Peralta, le envió un afectuoso mensaje, admiró su humildad y compartió que es su orgullo. Pepe recordó ante la consulta del Dr. Ricardo Agusti como vivió la semana previa a la definición del campeonato: "Atípica, porque sabían que los rivales que nos tocaban eran duros. River se jugaba el campeonato con Boca, pero se necesitaban los puntos, venían de varias derrotas consecutivas y había que poner todo para dejar contenta a la gente y poder entrar a la Libertadores". "No pudimos ganar pero hicimos un gran partido, en el empate fuimos la cara mala para River y ayudamos a Boca a salir campeón. En mi familia y amigos, tengo muchos de hinchas de River y otros de Boca pero es nuestro trabajo y hay que dar todo. Me tocó otra vez el gol". Toledo dijo que es hincha de Chacarita, porque es el club donde pudo mostrarse y le dieron todo lo que necesitaba. Pepe se emocionó al escuchar el mensaje de su madre que fue un pilar en la vida, y el de sus hijos Tobias y Antía que también le dejaron un mensaje. "Yo soy el mismo pibe que se fue a los 15 años, trato de seguir el mismo camino, me encanta volver y estar con la familia y amigos. Expectativas a los 34 años tengo las mejores, hoy disfruto porque cuando era más chico siempre me exigía. Hoy disfruto mucho, luchar, entrenar, porque el fútbol no siempre te da cosas buenas, espero seguir jugando un par de años más en lo profesional". Al finalizar Julieta Biondini, pareja de Javier, remarcó estar orgullosa de la persona que es, de sus hijos, y comentó que ambos están esperando un bebé. Pepe, emocionado, expresó que Julieta está cursando el quinto mes de embarazo, y sus hijos están ansiosos por la llegada del hermanito/a, aprovechando poder estar tanto tiempo juntos. "A los chicos que están empezando decirles que no se rindan, que nunca bajen los brazos. Primero está el estudio. Si tienen mala suerte en algún intento, no se rindan que seguro le esperan cosas mejores en otro club", finalizó Javier Toledo.