El marcosjuarense Horacio Esterniolo, veterano de Malvinas, recordó lo vivido a 38 años de la guerra y aquellos días cuando supo que tenía que ir a defender a la Patria. Horacio había estado cumpliendo con el servicio militar durante 14 meses y se volvió sin la libreta firmada. Contó que llegó un chico del correo en bicicleta con la notificación de presentarse a Sarmiento. "El viaje fue lindo, reencontrarse con los compañeros contando anécdotas sin imaginar que irían a Malvinas. El ex combatiente relató que cuando llegaron el 1 de abril, vieron movimientos de camiones y allí les comunicaron que al otro día viajaban a las islas, recibieron instrucciones y partieron en avión. "Al principio era todo nuevo, nosotros muy jóvenes no teníamos conciencia, pero las bromas se perdieron cuando se escuchaban radio o los comentarios de superiores ya en los pozos". "Al tener el pozo al lado del jefe del regimiento Teniente Coronel Mohamed Alí Seineldin, como lo visitaban periodistas, altos mandos, nosotros teníamos más información. Con el comienzo de los bombardeos llegó el miedo, el cuidarnos la guerra misma". En aquellos días, Horacio manifestó que en muy poco tiempo se vivieron cosas muy fuertes, lo que llevó a muchos veteranos a quitarse la vida; a caer en adicciones, que son las consecuencias de la pos guerra. "Yo estuve un año y medio en el servicio, un mes de guardia en cercanías del hospital y de ahí al pozo. Como pasaban los aviones con provisiones, podíamos enviar cartas a su familia". También recibió las respuestas que aún conserva. "Malvinas tuvo varias etapas difíciles, mientras trascurrían los días empezamos a ver las bombas que explotaban cerca, ver morir a los compañeros, jefes y heridos. Todo pasaba en un segundo, veías una persona muerta y tenías que seguir. Llegaba la noche y charlábamos entre nosotros, contábamos anécdotas, lo vivido. Al pasar los años todo está presente no se olvida", dijo Esterniolo. "La familia en ese momento eran mis padres y hermanos. Cuando llegué parecía que mi papá tenía 20 años. Mi mamá se había enfermado, sufría por no tener noticias de mí. Cuando me vieron que volví se recuperaron de ánimo, pero aunque pasen los años ella sigue sufriendo". "Trato de no hablar del tema. Ayer me pidió que le ponga la bandera y lo hago. Hoy tengo un hijo maravilloso que desde chiquito lo llevo conmigo a todos los actos". Horacio destacó que Matías está muy comprometido con la causa ya que forma parte de un grupo con otros hijos donde proponen ideas y trabajan en distintos proyectos. Horacio Esterniolo lamentó que el primer proyecto que presentaron, no se manejó bien y hubo errores. "Nosotros los apoyamos, les dimos fuerza. A nivel local se puede corregir. La causa a nivel nacional se usa muchas veces por políticos, empresas pero gracias a dios son pocos, les pedimos a los chicos que sigan y no caigan". El veterano finalizó diciéndole a los ex combatientes que sigan adelante, que no se depriman, que hay hijos y nietos por quien continuar. Que a pesar de todo hay que seguir hasta el último día, como fue cuando lucharon en las islas con tan solo 18 años. Por último, destacó que ojalá consigan mejorar la atención médica para los veteranos que sufren el post traumático de la guerra.