Daniel conmovido opinó: “Él siempre tuvo la enorme capacidad de transformar una derrota o adversidad en fuerza para seguir adelante y proponerse bien para el próximo triunfo, ya sea en su vida política o personal. Nos ha dejado un enorme legado, un gran eje defendiendo la gente, la buena política, la democracia y los valores que ha luchado durante toda su vida. Es un gran tipo, un hombre de bien que lamentablemente el cielo nos arrebato el sábado”. Fue conmovedor la expresión de tristeza y agradecimiento de miles cordobeses y argentinos. El sábado a la noche mientras ocurrió el accidente Daniel estaba con su madre. Desmintió el rumor de la muerte, porque no lo podía creer. Inmediatamente se fue a Córdoba y a la morgue a esperarlo. Consultaron con su familia y con el médico, preferían decirlo el domingo a la mañana. “Su legado es inmenso, en obras, enseñanzas, grandes decisiones en momentos difíciles y ese sueño que tenía de ser presidente. Ese mensaje a quienes somos sus seguidores, discípulos vencer el odio y poner arriba de la mesa la confraternidad. Era un hombre que dialogaba. Siempre supo perdonar a sus adversarios. Ha demostrado que tener la mano tendida era mejor que el puño cerrado y esa frase a mi me va a llevar siempre en mi carrera de toda la vida”, expresó con un brillo en los ojos. Daniel lo conoció a De la Sota en su casa de Cruz Alta ya que su padre era un gran militante político, durante el año 86. José Manuel recorrió y caminaba la provincia desde hace mucho tiempo, estuvo muchas veces en su casa y tocaba la guitarra allí. Mientras Passerini fue intendente en esa localidad, el líder político lo ayudó mucho. Además grabaron un spot de campaña en el año 99 en la casa de Las Tejas. Admitió que su presencia los tranquilizó, a partir de allí lo acompañó mucho en la gestión con obras, apoyó a instituciones y escuelas. En 2005 lo llamó para que sea ministro de solidaridad y allí formaron una amistad que confesó que fue el mayor orgullo en su vida política. Manifestó que es muy difícil, que le cuesta muchísimo hablar de él pensando que ya no está. Hay que ser fuerte y apoyar a su familia. Sostener sus buenas acciones. Sostener la construcción que hizo de un peronismo unido y cree que ese mandato lo tiene que asumir los que saben de ese compromiso. Hay que seguir respetando la provincia, que la empezó De la Sota y la continuó Schiaretti. Recordó anécdotas de cuando jugaban al tenis, y resaltó cuando vinieron a Marcos Juárez a visitar la radio y la municipalidad. José Manuel estaba iniciando su camino para el tercer mandato. “Tengo el honor de poder decir que fui su amigo. Quiero mucho a su familia como él quiere a la mía y tuve el honor de ser un amigo real. Tuve el sueño de poder trabajar en un grupo donde quería ser parte. Tenía una humildad en donde decía que tenía mucho que aprender, y mientras él aprendía enseñaba. Hacía todo con mucha pasión”. Concluyó al decir: “Me honró con su amistad y haberme dejado trabajar al lado de él. Un ejemplo de vida y de lucha, de cómo ser una buena persona. Si hay una palabra que lo define es que era un gran humanista, siempre decía que ante el conflicto hay que anteponer la unidad. Esa es una frase que la escuché decir a Mandela, Martin Luther King y al papa Francisco”.